Hace algunos años, cuando comencé mi actividad como ginecóloga , no era común que las mujeres consultaran por temas referidos a su sexualidad, salvo que estos representasen un serio problema para la vida cotidiana, o bien sus parejas las enviaban a la consulta
Afortunadamente, en los últimos años, esto se ha ido modificando y cada vez son más las mujeres que consultan ante una dificultad o insatisfacción, o simplemente para llevar una vida sexual mas plena.
Las consultas también van variando según la época y según lo que marque la tendencia social; así como hace unos años el tema central giraba en torno al orgasmo, hoy veo que las dificultades se centran en las ganas o no de tener sexo y es por ello que las consultas por falta o disminución del deseo han aumentado.
¿Cuanto tiempo pasa desde la aparición de problemas sexuales hasta que las mujeres consultan?
Esto depende de muchos factores y de la situación de pareja que transite la mujer. Hay mujeres que pasan muchos años de su relación, no pudiendo tener coito vaginal por un problema de vaginismo, y recién se ocupan del tema al momento de desear un embarazo, ya que en la forma que han aprendido a vincularse, el coito vaginal no es trascendente y no genera disconfort. Mientras que otras mujeres, ante la dificultad de tener un coito, consultan rápidamente. Por supuesto, la posibilidad de información y comunicación que da la red hace que la consulta temprana sea cada vez más frecuente. Por otra parte, no todo en materia de disfunciones sexuales es patología. La mayoría de las consultas se resuelven con sexoeducacion.Los hombres consultan mas rápidamente pero las mujeres suelen tener más problemas.
Lo que es importante destacar es que si el ginecólogo esta entrenado y sensibilizado con la temática, podrá generar un ámbito de confianza y empatía para que sus pacientes expresen lo que sienten, sus dudas, sus necesidades y elecciones sin sentirse juzgadas.
¿Cuál es la relación entre el stress y las disfunciones/dificultades sexuales?
Prefiero referirme al distrés, ya que estrés es una respuesta fisiológica de adaptación que tenemos los seres humanos, afortunadamente, si no ya nos hubiésemos extiguido (risas). Me atrevo a decir hoy que la relación entre distrés y alteración del deseo es inversamente proporcional, es decir a mayor distrés menor deseo.
Y si revisamos la bibliografía reciente, vemos que cada vez son más los artículos que relacionan la función sexual en mujeres y el estrés subjetivo relacionado a ella. Además, esto se ve potenciado por las exigencias de la vida moderna y el modelo social que atravesamos, no sólo por las tensiones generadas desde la cotidianeidad , sino también por los requisitos de modelo de conducta sexual que se impone desde los medios de comunicación.
La falta de deseo es uno de los motivos de consulta más frecuente, y lo que es peor, que en muchos casos ni siquiera se percibe como una dificultad. Es común escuchar a mujeres decir que para ellas el sexo no es lo mas importante o con lo cansadas que están “ni se les ocurre pensar en eso”.
¿Qué tipo de conductas se buscan modificar para que las pacientes restablezcan una sexualidad satisfactoria?
Creo que en primer lugar hay que tomar una historia clínica completa, donde además de los aspectos relacionados con la fisiología, (integridad anatómica, estatus hormonal, etc) se pueda reconocer el estado emocional y los factores desencadenantes y mantenedores actuales de la problemática por la que se consulta. La historia clínica entonces es fundamental para no ”patologizar” lo que es disfuncional o producto del desconocimiento. Por supuesto, mejorar la calidad de vida, el deporte, la buena alimentación, y el no consumo de tabaco y alcohol, son pilares fundamentales para vivir plenamente y no solo en materia de sexualidad.
Lo mas importante es recuperar el placer en el encuentro de la pareja; la creatividad, la diversión, lo lúdico. En el tema puntual del distrés utilizo herramientas cuya base es la respiración consciente y la atención plena.
¿Con qué técnicas se trabaja esta situación?
En mi consulta trabajo mucho desde los modelos de integración cuerpo mente, como asi también con las psicoterapias de tercera generación. Utilizo herramientas para aprender a tomar conciencia del cuerpo y del presente. Modelos como la terapia Bioenergética (Alexander Lowen ),Mindfullness (J Kabat Zinn), EMDR ( F Schapiro), son de mucha utilidad para superar fobias, aversiones, y también poder modificar creencias limitantes que dificultan el desempeño sexual.
La atención plena lograda a partir de la respiración en estado de meditación resulta ser un recurso muy efectivo para reducir el distrés. Los resultados clínicos además indican que cuando los pacientes aprenden a practicar la atención plena, optimizan sus propios recursos, no sólo en sexualidad sino en todos los aspectos de su vida; sería algo así como aprender a utilizar los propios recursos con los que cada uno en particular cuenta de la manera más asertiva posible.
¿Qué rol juegan los fármacos en el tema de los trastornos sexuales?
Creo que el tiempo de escucha en la consulta y la capacitación profesional, son factores críticos para decidir sobre que terapia es la adecuada en cada circunstancia. Un buen sexoterapeuta es aquel que logra el equilibrio necesario entre los recursos de los que dispone: sexoeducación, terapia sexual, fármacos, etc. Debemos entrenarnos mucho en lo académico, en cuanto a los últimos avances científicos y también desde lo vivencial, conociendo las nuevas herramientas para trabajar en este campo.
La sexualidad es una función vital que nos acompaña desde el nacimiento hasta el final de nuestros días, es una energía vital que nos conecta con el placer y le da su impronta a todas nuestras acciones y creatividades, y que además nos permite decidir cuando reproducirnos. Por todo esto es necesario asumir que tenemos derecho a la salud también en este ámbito.
Como reflexión final quisiera expresar que todos somos seres sociales y es allí donde la cultura moldea y es moldeada por nuestra conducta. Y nosotros, los profesionales de la salud, somos parte de esa sociedad donde cada ser humano es un ser libre e independiente, con una historia y cultura particular, que debemos respetar, comprender, y contribuir a dar confianza y seguridad para ayudarlo a encontrar la mejor manera de dar alivio a sus dolencias y sufrimientos.